domingo, 3 de noviembre de 2013

La Fe que mueve la mano de Dios






Hola a todos mis seguidores y nuevos visitantes. Los bendigo grandemente y les deseo un  día inolvidablemente exitoso y feliz. Quiero compartir este tema de la Fe para que juntos agrademos a Dios nuestro creador.


En hebreos 11:6 nos enseña que sin Fe es imposible agradar a Dios

La biblia nos habla de un pasaje de un Centurión romano que va donde Jesús para pedirle que sane a uno de sus soldados, teniendo en cuenta que el creyó que Jesús con solo decir la palabra, produciría el milagro. Eso agradó a Dios. Lee Lucas 7:1-10.

Cuando crees, de corazón, que Dios puede hacer algo grande por ti, entonces tu Fe aumentará y harás que Dios se agrade de ti y haga lo que le pides.

¿Cómo saber si lo que pedimos es agradable a Dios?
La palabra nos enseña que Dios pone el querer como el hacer, quiere decir que en nuestra oración debemos pedir a Dios que ponga en nuestros pensamientos lo que necesitamos para vivir mejor en la Tierra que nos dio y así, cuando pidas algo a Dios estarás conectado con lo que El te quiere dar.

Si aplicamos bien el conocimiento adquirido de la biblia obtendremos resultados realmente sorprendentes e impresionantes. Para esto, necesitamos orar y pedir iluminación y revelación de la palabra a Dios para que quite el velo que nos impide obtener el conocimiento real que nos va a permitir hacer cosas grandes.

Hace poco, publique un blog llamado “Revelación de Jesús en el desierto” (http://bendicionesdedios.blogspot.com/2013/10/revelacion-de-jesus-en-el-desierto.html), donde les hable del significado de cada encuentro que tuvo Jesús con Satanás y este conocimiento nos ayuda a fortalecer nuestra Fe. Doy gracias a Dios por el conocimiento que me ha dado y que puedo compartirlo con ustedes.

Cuando Dios dice en su palabra que somos la sal de la tierra, quiere decir que somos lo mejor de la tierra. Ese fue un halago que nos dejó.

Espero que este conocimiento sea útil para ustedes, ayudando a fortalecer su Fe y puedan recomendarlo a otras personas para que se multiplique la bendición.

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